La Pulga reconoció que no supo quién era el delantero del Zenit cuando ingresó al hotel para pedirle una foto, pero que se sintió mal por eso y le pidió disculpas. ¡Un crack!

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A lo largo de toda su carrera, demás de ese fútbol que parece no ser humano, a Lionel Messi lo ha caracterizado una sinceridad absoluta, producto de la naturalidad con la que se toma situaciones que para cualquier otro serían extraordinarias.

Algo de eso le paso en la concentración del seleccionado argentino en Rusia, cuando Sebastián Driussi, jugador del Zenit de San Petesburgo, ingresó al hotel para saludarlo y sacarse una foto con él.

“Yo estaba pensando en otra cosa, venía hablando. Me pide una foto y pensé que era alguien más que estaba ahí. Me saqué la foto y me fui”, relató La Pulga, que nunca se percató de que se trataba del exjugador de River.

“Escucho que Enzo Pérez le dice a uno de seguridad que dejara pasarlo a Driussi, que no lo tuvieran ahí a un costado. Ahí lo reconocí. Cuando vi que la subió, le escribí un mensaje para disculparme”, agregó Messi, en una clara prueba de la humildad que lo caracteriza.

“Me quedé mal por no haberlo reconocido. Yo lo conozco, sé quién es. Además habíamos cruzado mensajes a través de una persona, tenemos el mismo tatuador”, concluyó el capitán del seleccionado argentino.