El nombre de Roberto Martínez viene ganando fuerza en Barcelona durante los últimos meses. El español ha sido uno de los técnicos apuntados por la dirección deportiva para reemplazar a Ronald Koeman en caso de que el DT sea despedido finalmente tras el Clásico ante Real Madrid el día 24 de octubre. Tras la debacle en Italia por la Nations League, Bélgica ha decidido su futuro.
Pese a contar con la mejor generación de futbolistas en la historia de los Diablos Rojos, Martínez todavía no consigue que sus pupilos le den el primer trofeo a una Bélgica hambrienta de gloria. Lukaku, Haz, De Bruyne, Carrasco y Courtois apenas han podido alcanzar un tercer puesto en el Mundial de Rusia que luego fue saldado con unos decepciones cuartos en la última Euro y con la dolorosa eliminación ante Francia tras ir 2-0 por delante en el marcador. Pese a las dudas, en Bruselas le respaldan.
“Sigue siendo el hombre adecuado para el trabajo. Aún lo apoyamos al 100 %. Pero tenemos que aprender del partido contra Francia en el que jugamos nuestro mejor y nuestro peor tiempo en mucho tiempo”, declaraba el dirigente Peter Bossaer en Het Nieuwsblad sobre si el español seguiría en el cargo.
Con el Mundial de Qatar como el punto final de su ciclo en la selección de Bélgica, solo un milagro o golpe de timón haría que Roberto Martínez abandonase un consolidado proyecto como el de los Diablos Rojos para meterse de lleno en una aventura cargada de incertidumbre en Barcelona.
Con 50 victorias, 9 empates y apenas 7 derrotas en 66 partidos desde el 2016, la Bélgica de Roberto Martínez alcanza un porcentaje de puntos superior al 81% que sumado a su agresivo y posesivo luego llamaron la atención de un Barcelona donde saben que no habrá dinero para seducirle. Quien se haga cargo del banquillo en caso de que Koeman salga en las próximas semanas, cobrará el salario más bajo para un DT en la historia del club.