Joan Laporta ha hablado sobre el tema, Mateu Alemany también y solo quedaba Jordi Cruyff por especular con el que para muchos supone el gran sueño de Barcelona para el 2023. En una entrevista exclusiva para Sport, el director deportivo culé asegura que traer de vuelta a Lionel Messi será cada vez más difícil: “Los futbolistas no son gratis”.
La mala relación entre La Pulga y Laporta ya un obstáculo mayor, la situación económica de la entidad también, pero igualmente aparecen situaciones como las que habla el hijo del mítico Johan Cruyff. Pensar en un Lionel Andrés vestido de culé y sobre el césped del Camp Nou, una quimera que ni la situación de agente libre del argentino hacer parecer más sencilla por estas horas.
“Cuando hablamos de Messi, hay muchas cuestiones, como la del Fair play. Los sueños son gratis, pero los futbolistas no. Y no es Messi, en general, es todo el mercado. Cuando pienso en Messi tengo recuerdos de mi familia, de mi padre. Cuando dos grandes se han hecho grandes mutuamente, es importante que esa historia acabe en un abrazo final”, empieza el directo deportivo en Sportsobre lo que será el principal tema de conversación en la ciudad desde el 1 de enero.
Cruyff, un espejo para ambas partes
Que el ídolo más grande del barcelonismo se encuentre en guerra con los dirigentes no es cosa nueva por el Camp Nou. Johan también tuvo sus encontronazos con la parte más ejecutiva del club y solo su regreso durante el final de los 90 y como entrenador pudo cerrar una herida social que el adiós de Lionel volvió a poner en carne viva.
“¿Cómo se dará ese abrazo? ¿Cuándo? No lo sé, pero sí puedo decir, por experiencia propia, viendo a mi padre, que ese abrazo final fue importante para él y para nosotros. Verle a él, que no mostraba siempre sus sentimientos hacia este tipo de cosas y tenía un carácter rebelde y duro, hacer las paces con el Barça… ¡Buff! Y creo que hablando de Messi es importante que algún día también acabe con ese abrazo final porque los dos se lo merecen y los dos deben hacer ese esfuerzo”, las palabras de un Jordy Cruyff que se une a las voces oficiales de un Barcelona que sigue viendo más complicado volver a contar con La Pulga en casa.