El brote de positivos por coronavirus en Tottenham de las últimas horas ha derivado en la de momento postergación del encuentro ante Rennes de la última jornada de la UEFA Conference League. Los como mínimo 8 casos dentro del equipo de Antonio Conte llevaron al máximo ente del fútbol europeo a tener que aplazar un choque desisivo por la fase de grupos. En Francia explotaron contra los londinenses.
Ómicron sigue causando problemas en los clubes de la Premier. Tottenham ha sido el equipo más afectado de las últimas horas con una nueva oleada de casos que llevó a la entidad a emitir un comunicado donde anunciaban la decisión de no presentarse en el choque ante Rennes por la última jornada, en donde los de Conte están obligados a ganar para seguir con vida en el tercer torneo de clubes de la UEFA.
“Podemos confirmar que nuestro partido en casa del Grupo G de la UEFA Europa Conference League contra el Stade Rennais no tendrá lugar mañana (jueves 9 de diciembre a las 8 p.m. Reino Unido) después de una serie de casos positivos de COVID-19 en el Club. Las conversaciones están en curso con la UEFA y proporcionaremos una actualización adicional sobre este partido a su debido tiempo”, reza el comunicado que indigna a Francia en este momento.
¿Demanda a la vista?
La polémica llegó luego de que Rennes respondiese con otro comunicado donde anuncian que la decisión de no jugar el encuentro ha sido tomada unilateralmente por parte del Tottenham y no de la UEFA, única con las facultades de tomar una decisión en cuanto al choque. Desde Francia aseguran que los Spurs se adelantaron a la decisión de Ceferin y nadie descarta que se empiecen procesos judiciales.
“Durante una conferencia a las 19.45 con los representantes del Tottenham, la UEFA y el Rennes, los directivos de los Spurs han hecho saber su intención de no jugar el partido de la Conference de este jueves. Decisión unilateral que no ha tenido la confirmación de la UEFA”, marcan desde el equipo francés, donde aseguran que se presentarán en las oficinas de Nyon con la ayuda de la justicia deportiva. ¿Y ahora?