La Federación de Fútbol de Hungría está sancionada y en el inicio de la UEFA Nations League ante Inglaterra debía cerrar las puertas para jugar sin público ante el subcampeón europeo, pero siempre hay una forma de evitar las sanciones.

El público en el Puskás Arena llegó pero fue un público especial, el 90% de los asistentes fueron niños menores de 15 años, es que el reglamento tiene una excepción a la prohíbición de espectadores cuando un equipo está sancionado.

Hungria con público (Getty)

Tras los partidos de Hungría con Francia y Portugal en la Euro pasada, hubieron cantos racistas, por la federación de Hungría fue sancionada con dos partidos sin público y una multa que supera los 200 mil dólares americanos, por eso se suponía que ante Inglaterra no iba a haber público.

Pero los abogados de la Federación encontraron la solución, el artículo 173 del Código Disciplinario permite que en partidos cerrados al público por sanciones de este tipo, permite que hayan invitados, pero los invitados deben ser chicos y chicas menores de 15 años que pertenezcan a escuelas de fútbol y por cada grupo de 10 niños debe estar un adulto.

Así la Federación de Hungría logró tener al menos 20 mil espectadores, donde el 90% de ellos eran chicos y chicas con ganas de ver fútbol y a su selección ante uno de los mejores elencos europeos.

No es la primera vez que pasa 

Este artículo reglamentario existe desde 2019 y el Sparta Praga fue el primero en sacar provecho de esta excepción en 2021. En ese entonce había sido sancionado a jugar un encuentro europeo sin público porque, en el partido en el que se enfrentó al Mónaco perteneciente a la previa de la Champions League, se produjeron insultos racistas desde la grada hacia Aurélien Tchouaméni.

El siguiente partido de Sparta era ante Rangers en Europa League y pudo jugarlo con algo más de 10.000 niños en las gradas del Generali Arena.