En la ronda de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en el estadio José Rico Pérez, de Alicante, se enfrentaron Intercity y Barcelona, un partido que terminó al borde de la vergüenza para los catalanes, quienes mostraron una mala imagen frente al equipo de Tercera División.
Al paso de los 120 minutos los dirigidos por Xavi Hernández se impusieron en el marcador 4-3, sin embargo, los tantos del conjunto local fueron logrados por un solo jugador, Oriol Soldevila, un futbolista que como particularidad tenía que se había criado deportivamente en el Azulgrana.
Por esa razón, al término del encuentro, en declaraciones a la prensa, manifestó abiertamente, que pese a haber anotado 3 goles, lo ocurrido en la noche de Alicante: “ha sido un sueño para mí. Soy Culé desde que nací y ni te imaginas lo que esto significa. Con el primero ya estaba más que contento, pero con los tres pues aún más”.
Lo mejor de todo para el atacante es que su hat-trick fue perfecto, ya que anotó, en primera instancia de pierna zurda, el segundo fue de cabeza, y el tercero y definitivo de su cuenta personal y de su equipo, fue un remate de pierna derecha, inatajable para el guardameta, Iñaki Peña.
Finalmente dio el balance de lo ocurrido con su equipo que se despidió de la competición española: “hemos sufrido pero hemos hecho nuestro partido. Nos ha salido redondo, pero sabemos el equipazo que teníamos delante y que en cualquier momento te la pueden liar y nos podían romper como han hecho”.