En la tercera fecha de la fase de grupos de la Champions League, Barcelona se recuperó con su primer triunfo en la competencia. Tras sendas goleadas por 3-0 ante Bayern Munich y Benfica, los de Ronald Koeman sumaron sus primeros tres puntos con una victoria por 1-0 ante Dinamo Kiev.
El triunfo les sirve a los catalanes para comenzar a sumar y aceitarse en lo que está siendo un duro comienzo de temporada, con un plantel con grandes cambios con respecto al de la última campaña. Sin embargo, la afición en el Camp Nou no se fue conforme.
Un gol de Gerard Piqué a los 36 minutos de la primera etapa fue suficiente para la victoria del Barça, pero tanto hinchas como Koeman consideraron que fueron muchas las situaciones de goles desperdiciadas en el resto del encuentro que hubiesen liquidado la historia.
Una de las más resonantes fue la de Ansu Fati en la segunda mitad, cuando hizo jueguitos en el área e intentó una chilena ante la salida deGeorgi Bushchan. El delantero de 18 años fue a buscar la más espectacular, pero dos de sus compañeros llegaban libres y de frente al arco para empujarla al fondo de la red.
La reacción de los futbolistas fue de enojo ante la ocasión desperdiciada por Ansu Fati e incluso Ronald Koeman se mostró visiblemente molesto al costado de la cancha. El neerlandés no ocultó su frustración y explotó con gritos y fuertes gesticulaciones.
Tras el partido, Koeman resaltó las oportunidades perdidas en la segunda mitad: “No se puede perdonar tanto. Nos jugábamos la vida y perdonamos.Menos mal que defensivamente hemos estado perfectos. Hemos sido superiores, pero hay que sentenciar. Después de una hora deberíamos ir tres o cuatro a cero“.