Hungría dio el gran golpe en el Puskás Arena, le ganó por la mínima diferencia a Inglaterra ante un público juvenil por la sanción y logró dar un nuevo golpe en este inicio de la UEFA Nations League tiene a los mejores equipos de la pasada edición derrotados.
En el primer tiempo el encuentro dejó poco por destacar, más allá del entusiasta público de niños que se dieron cita, el partiro tenía más tintes de ser un encuentro amistoso que un partido oficial, sobre todo para Inglaterra, que nunca aceleró a fondo.
El trajín de la temporada hizo que varios jugadores se muestren agotados. Por eso daba la sensación que varios jugadores iban a paso más cansino de lo habitual, y daba la sensación que el partido se iba a definir por algún detalle, un error o una virtud individual.
Y así fue, en el complemento el único gol del partido llegó así, con un gol de penal por una torpe falta del lateral izquierdo de Chelsea, James fue torpe en una marca en el área contra el atacante húngaro y el juez sancionó penal.
Que fue canjeado por gol por el jugador Dominik Szoboszlai del RB Leipzig alemán y le dio así el importante triunfo para el equipo local en el Puskás Arena.