Comenzaron a surgir los rumores y las ofertas para quedarse con Chelsea, el club londinense que es propiedad de Roman Abramovich desde 2004, pero la guerra obliga a tomar decisiones, y el propietario del club ha tomado la suya.
Ante la coyuntura y las presiones políticias y los costos que tendría el Club si no se aparta, el empresario ruso decidió dejar la administración del club en manos de los fideicomisarios de la fundación benéfica del Chelsea.
En un escueto comunicado de prensa, el Club hizo pública la decisión de Roman Abramovich:
"Durante mis casi 20 años como propietario del Chelsea FC, siempre he visto mi papel como custodio del Club, cuyo trabajo es garantizar que tengamos el mayor éxito posible hoy, así como construir para el futuro, al mismo tiempo que jugando un papel positivo en nuestras comunidades. Siempre he tomado decisiones pensando en el mejor interés del Club. Sigo comprometido con estos valores. Es por eso que hoy doy a los fideicomisarios de la fundación benéfica del Chelsea la administración y el cuidado del Chelsea FC.
Creo que actualmente están en la mejor posición para velar por los intereses del Club, los jugadores, el cuerpo técnico y la afición" .