En el estadio Stanford Bridge se dieron cita Chelsea y Tottenham, por la semifinal de ida de la competición inglesa. Al final los azules capitalinos se quedaron con el triunfo 2-0 sobre los Spurs, que quedaron complicados de cara al partido de vuelta a disputarse el miércoles 12 de enero.

Apenas a los cinco minutos de iniciado el partido, el atacante alemán Kai Havertz adelantó a los locales, luego de un remate al arco que fue ayudado a empujar por parte del defensa colombiano Dávinson Sánchez, quien por más que puso su pie no pudo evitar que la esférica fuera al fondo de la red.

Sin embargo, cuando el balón ya estaba adentro, por la velocidad de la jugada el teutón se fue encima del Cafetero, con lo que no contaba era que al momento de caer su dedo meñique se iba a llevar la peor parte, ya que al estrellarse con el zaguero, se fracturó.

Lo particular de la situación es que mientras festejaba la anotación con sus compañeros, el dedo adquirió una forma escalofriante y el jugador presentaba dolor. Luego del éxtasis fue atendido por parte de los servicios médicos de su club.

Al final del partido, Thomas Tuchel, entrenador de la misma nacionalidad que su dirigido, cuando compareció ante los medios de comunicación señaló que el futbolista “se partió el dedo”. El ariete finalizó los 45 minutos iniciales y luego le dio paso a su compatriota Timo Werner.