El regreso de Carlo Ancelotti a Real Madrid promete profundos cambios a comparación de lo que fue su primer ciclo en la capital española. Atrás quedaron los entrenamientos ligeros y las charlas de táctica cómo única preparación para la temporada regular. Ahora y en compañía del sargento Pintus, el italiano tiene un plan para poner a sus soldados en un régimen militar donde el principal objetivo pasa por recuperar la mejor versión de Eden Hazard.
La situación del belga ha llegado a su límite. Sabe que tendrá solo una chance más de triunfar en Madrid, que no se le esperará y que la posible llegada de Kylian Mbappé le sacaría automáticamente del once. Mientras se soluciona la situación del francés, Hazard tendrá que seguir un estricto protocolo con hábitos innegociables a lo largo de la campaña.
El preparador físico de Real Madrid considera según marcan desde AS que no hay que darle grandes vueltas al asunto. Hazard tiene que cambiar su forma de vida, su alimentación y por encima de todo, su comportamiento a lo largo de la semana. Las múltiples lesiones en sus rodillas y tobillos le han hecho perderse más del 45% de los encuentros desde que arribase desde Chelsea, por lo que no tendrá ni siquiera opinión en lo que el club tiene preparado para pretemporada.
“Hay gente que dice que estoy gordo y puede ser, pero no voy a cambiar mi forma de actuar. En casa descanso y en las vacaciones me olvido de todo” , declaraba hace no mucho al ser consultado por su estado físico y los impresionantes cambios que sufre su cuerpo entre cada mayo y septiembre.
Pintus, preparador físico de los Merengues, ha realizado un plan donde el belga solo podrá comer un limitado número de alimentos que deben ser acompañados por trabajo aeróbico en su domicilio. Quieren que el jugador evite al máximo el sedentarismo y que por encima de todo, no acumula más problemas físicos que compliquen incluso en el peor de los casos, una futura venta