Los conjuntos Sub 16 del FC Barcelona y del Crystal Palace se enfrentaron esta semana en el MICFootball, un reconocido torneo europeo que reúne a las futuras estrellas del fútbol del continente en cuestión. Pero dicho cruce, en este caso,no tomó relevancia por la calidad de los participantes del encuentro, sino por una secuencia que generó la indignación de los espectadores.

Resulta que los culés lograron anotar mediante una actitud, cuanto menos, poco ética .Fue cuando uno de sus integrantesestaba tendido en el campo por una molestia muscular . Por tal razón, el árbitro detuvo el juegomientrasel médico asistíaalafectado. Frente a este panorama, los juveniles del conjunto británico aprovecharon para hidratarse, para lo que se acercaron en su totalidad a la zona del banco de relevos.

Hasta ahí, un escenario bastante frecuente en cualquier cotejo. Pero todo se iba a desdibujar rápidamente cuando el portero del Fútbol Club Barcelona, el boliviano Jordi Saucedo, apuróal médico para que se retire de la cancha en funcióndarle reinicio al juegolo antes posible.

En ese instante, le trasladóel balón a Shane Kluivert(hijo dePatrick, el legendario atacante neerlandés), quien se fue solo hacia la portería contraria,marcando de esta forma su gol sin oposición alguna, pues los jugadores del Crystal Palace estaban a la altura de la mitad de cancha por fuerade la línea lateral y, claramente, no llegaron a reaccionar como para evitar la conversióndel elenco catalán.

Tanto el gol que significó el 3 a 0 como la celebraciónprovocaron comentarios negativosde los presentes, así como también de los que pudieron apreciar la escena mediante redes sociales.