Tras una jornada de goles, de fútbol del más alto nivel y de una serie de errores puntuales que marcaron el devenir de un Manchester City 3-0 sobre Bayern Múnich, Thomas Tuchel saltó a la rueda de prensa para analizar el nivel de un Dayot Upamecano que se vio inmerso en diversos fallos de un conjunto Bávaro que necesita de un milagro en la vuelta para seguir con vida en la UEFA Champions League: “Muchos, demasiados errores”.
Hasta 14 pases erróneos firmó en el segundo tiempo un zaguero lleno de fuerza y calidad que anoche se vio superado por el Etihad Stadium. Pieza angular en el tanto de Bernardo Silva tras un error en salida que empezaba a decantar el encuentro para Pep Guardiola, Upamecano vivió una ida de cuartos de la Liga de Campeones que fue analizaba a fondo por su entrenador. Para la vuelta en una semana repetimos, Bayern necesita de un milagro para pisar las semifinales.
Tuchel no dudó en su primera respuesta a la noche del central de Le Bleus: “No estamos enojados con el…Todavía es joven, todavía se va a equivocar…Pero en un partido de este nivel, contra un equipo como el Manchester City, hay que jugar sin errores individuales. Sobre todo si quieres obtener resultados. Desafortunadamente, no hicimos eso".
Entre defensas y señalamientos
“Cometió algunos, muchos, demasiados errores. Hoy tuvo dos o tres situaciones en las que le faltó un poco de concentración. Tomaba decisiones con mucho riesgo”, continuaba Tuchel sobre un Dayot Upamecano que tras unos primeros 45 minutos más que aceptables, cayó en un círculo vicioso de errores que pudieron incluso dejar el 3-0 del Etihad en un resultado corto.
Bayern Múnich, que había llegado a la ida de cuartos de la Liga de Campeones con un balance de ocho victorias en mismo número de encuentros en Europa, se encuentra en el foco de las críticas por un inicio de la era Thomas Tuchel donde los errores de Upamecano, sumado ya a la eliminación en la Copa de Alemania ante Friburgo, suponen los primeros pasos en falso de un proyecto que bajo el mando de Julian Nagelsmann y pese a las críticas, se encontraba vivo en los tres frentes que por entonces mantenía el gigante de Baviera.