Por los cuartos de final de la Europa League, Barcelona afrontaba un nuevo desafío como visitante en el partido de ida ante Eintracht Frankfurt. Los comandados por Xavi Hernández llegaban a esta instancia como candidatos, pero frente a otro gran desafío.
Tras haber caido en la fase de grupos de la Champions League, el blaugrana tuvo que conformarse con cerrar la temporada en el torneo de clubes de la UEFA del segundo órden. Sin embargo, aceptó la misión y se metió entre los ocho mejores al dejar en el camino a Napoli y Galatasaray.
El cruce de cuartos en Alemania significaba mucho para los catalanes, que querían comenzar a torcer la serie a su favor por un lugar entre los cuatro finalistas del torneo. Luego de una primera mitad disputada, con chances repartidas, el cachetazo llegó para el Barça.
A los 3 minutos del complemento, los locales gritaron por primera vez en el partido con un tanto inesperado. Ansgar Knauff capturó un rebote en la medialuna y remató de forma poco ortodoxa, pero certera, para meterse en el fondo de la red a pesar del esfuerzo de Marc-André ter Stegen.