El partido estaba igualado a uno y era muy parejo, Fulham se había puesto primero enventaja con gol de Andreas Pereira y el infalible Jarrod Bowen empató para West Ham, y cuando el partido estaba así, igualado en marcador y en juego llegó la jugada clave.
Un pase espectacular de Paquetá para que reciba Gianluca Scamacca, con un gran control, pero la pelota tras tocar el pie del italiano golpeó en su mano y aunque definió excelente ante la desperada salida de Leno, el italiano se quedó parado viendo como la pelota entraba y no festejó.
Scamacca sabía que esa pelota había tocado en su mano, pero como el asistente y el árbitro dieron continuidad para que termine la jugada y que luego se revise en el VAR, el gol terminó siendo convalidado ante la sorpresa de todos, incluido el propio Scamacca.
Marco Silva, el entrenador de Fulham no entendía nada, y perdió la calma contra el árbitro Chris Kavanagh que intentaba explicar. Es que la Premier League en esta temporada viene manejando mucho el concepto de la distancia de la pelota cuando choca la mano.
Mucho más si esa pelota toca además antes en otra parte del cuerpo, que es lo que le pasó a Scamacca, por eso el juez convalida el gol, y aunque el jugador ni lo festejó, su tanto sumó en lo que terminó siendo una victoria del West Ham por 3 a 1 ante Fulham.
Video: el gol deGianluca Scamacca
A pesar que el jugador había anotado un golazo, se quedó parado mirando al árbitro, como avsándole que había tocado el balón con la mano, sus compañeros le pedían que festeje, de todos modos el VAR lo terminó convalidando.