Ya pasaron dos meses del día más oscuro en la carrera de Exequiel Zeballos. El pasado 10 de agosto, en la provincia de Salta, Boca se midió ante Agropecuario por la Copa Argentina y a pesar de haber obtenido la clasificación, perdió al Changuito, quien se fue lesionado a los 5 minutos de haber iniciado el juego.

Milton Leyendeker fue quien le pegó una criminal patada, lo sacó del partido y una vez que finalizó el mismo, se confirmó la lesión del nacido en Santiago del Estero. A pesar de que la operación fue exitosa, en el mundo Boca aún guardan rencor para con el defensor de Agropecuario, a quien acusaron de ‘mala leche’ y de que buscó lesionar al extremo.

Luego de que pasara mucha agua por debajo del puente, donde ahora el jugador del Xeneize se está recuperando con creces, y si bien le restan 4 meses para volver a las canchas, fue duramente acusado. “Le escribí por WhatsApp cuando vi que volvió a mover el tobillo, pero no me contestó. Quizá no tuvo tiempo. Le dije que me alegraba que haya vuelto a mover el pie. Como le escribí, estoy más tranquilo”, manifestó Leyendeker en diálogo con Olé.

Algo molesto por la sanción, ya que en reiteradas ocasiones sostuvo que no tuvo intención alguna de lastimar a Zeballos, manifestó que “cuando salió y más para otra competición me dio un poco de bronca. Pero ya pasó, queda en el pasado. Hay que mirar para adelante y enfrentar lo que viene”. Pero la bronca de Leyendeker fue más allá de los agravios que recibió por redes sociales.

Prensa Agropecuario

El defensor de Agropecuario fue vinculado con las apuestas deportivas, donde se llegó a rumorear que si lesionaba a cualquier futbolista de Boca antes de los primeros 20 minutos del primer tiempo, percibiría una importante suma de dinero. Y allí lanzó dardos para todos lados: “No había leído nada. Me decían y vi que dos periodistas ponían eso en las redes sociales. Eso dio bronca. Hablan sin ningún argumento. Deberían decir si tuvieron pruebas. Yo estaba tranquilo porque sabía que por más que busquen no iban a encontrar nada. Me molestó cuando me vinculaban a mí. Pero lo tomé con calma, que hablen pero que sigan buscando lo que quieran”, confesó Leyendeker, quien ya cumplió la sanción y volvió a jugar con el Sojero, mientras aguarda la respuesta de Zeballos por WhatsApp.