El 13 de agosto de 2024, tan solo dos semanas después de dejar su puesto en River, Martín Demichelis fue oficializado como entrenador de Rayados de Monterrey, uno de los clubes más fuertes del fútbol mexicano. Con apenas siete partidos dirigidos, la paciencia de los hinchas comenzó a terminarse ya que el equipo todavía no mostró una buena versión, pese a que se encuentren en el cuarto puesto en la tabla de posiciones.

Desde su asumió, Demichelis dirigió apenas siete partidos en los que obtuvo dos victorias, tres empates y dos derrotas. Es el comienzo del ciclo y es apresurado poder juzgarlo, pero los hinchas de Rayados cada vez tienen menos paciencia, sobre todo porque en la próxima fecha -la cual se jugará el fin de semana del 20 de octubre- será el clásico ante Tigres.

¿Por qué se lo critica a Demichelis?

La derrota por 1 a 0 ante Atlético San Luis trajo con sí algunas duras críticas al entrenador argentino con reciente pasado en River. Más allá del resultado, el denominador común de los reclamos a Demichelis estaba vinculado al mal juego. La falta de creación de juego, el abuso de los centros y la falta de una identidad marcada. Es cierto que apenas van siete partidos dirigidos y que, como todo proceso, lleva su tiempo. Sin ir más lejos, en sus inicios en el Millonario, en los primeros partidos, el equipo no demostraba un gran nivel, pero luego se acomodó y ganó la Liga Profesional sin equivalencias.

Martín Demichelis. (Foto: IMAGO).

Otro aspecto que no gusta del entrenador es su manera de declarar, algo similar a lo que ocurría en su etapa en River. La falta de autocrítica, los mensajes poco claros y que lo que dice no se ve plasmado en la cancha. Esos son los aspectos más se le cuestionan a Martín Demichelis. Pero el DT no es el único castigado en las redes sociales, también los cañones apuntan al presidente, José Antonio Noriega, y su director deportivo, Héctor Lara. Pese a que parece apresurado, el resultado del clásico ante Tigres de la próxima jornada podría ser clave para el futuro del entrenador argentino.

Las redes sociales, contra Demichelis