La vida de Diego Perotti podría ser contada desde múltiples ángulos. El talento precoz que pasó por Boca, brilló en Europa y jugó con Lionel Messi en la Selección Argentina. Pero también, sufrió una de las lesiones más extrañas jamás vistas en el deporte profesional, la cual lo forzó a despedirse del fútbol antes de tiempo. Y, aun así, eligió no alejarse del alto rendimiento: hoy compite en torneos de pádel a un alto nivel.
Perotti eligió reinventarse. Tras su fatídico retiro y el calvario que atravesó por una lesión de rodilla “nunca antes vista en el deporte”, encontró en el pádel una nueva forma de competir. No solo entrena y participa activamente, sino que también ya ganó títulos.
En 2023, junto al también exjugador Alessio Cerci, se consagró campeón del Winter Head, el primer torneo de pádel del mundo disputado en pistas de esquí. Incluso, también fue visto haciendo dupla con Alejandro Papu Gómez mientras el volante cumplía su sanción por doping.
A su modo, la rodilla que frenó su carrera no logró apagar su fuego competitivo. Es que la carrera del ex delantero tuvo todos los condimentos. Hijo del histórico Hugo “Mono” Perotti, Diego dio sus primeros pasos en las inferiores de Boca, aunque culminó su formación en Deportivo Morón, club con el que debutó en 2006. Al poco tiempo, su talento lo llevó al Viejo Continente. En 2007 firmó con Sevilla, y dos años después, ya se había ganado su lugar en el primer equipo.
El sueño frustrado y llegar a la élite a base de esfuerzo
Su alto rendimiento le hizo tener el deseo de sacarse la espina de triunfar en Boca. Por eso, en 2014, el Xeneize lo repatrió por seis meses. La ilusión en los hinchas era total al tratarse de una figura internacional. Pero las lesiones lo privaron de continuidad. Apenas sumó 31 minutos antes de volver a Europa en un ciclo sin pena ni gloria.
En su retorno al Viejo Continente, Perotti tuvo revancha personal. Se destacó en Genoa y luego brilló en Roma de 2016 a 2020. Allí superó los 100 partidos, fue titular indiscutido y se metió en el corazón de los hinchas. Incluso, alcanzó un nivel que lo depositó en la convocatoria de Jorge Sampaoli para la Selección argentina previa al Mundial de Rusia 2018. Estaba en la élite, hasta que el propio cuerpo lo bajó de la cima abruptamente.
Fue entonces cuando apareció el capítulo más inesperado de su vida profesional: en 2021, jugando en el Fenerbahce de Turquía, sufrió la rotura casi completa de la unión del ligamento de la rodilla derecha. Se trató una lesión que directamente tiene pocos registros a nivel global. “Es la primera vez que se ve esta lesión en un deportista. Hay ocho casos en el mundo, y siete de ellos son accidentes de tráfico“, confesó el médico que lo trató. El hecho insólito marcó un antes y un después.
Tras la operación y llevar adelante una recuperación de cinco largos meses, Perotti rescindió en Turquía para regresar a Italia. Firmó con Salernitana, pero ni siquiera la tierra en donde alcanzó su mejor nivel le permitió sentirse pleno nuevamente. Su rodilla no le permitió volver a ser el mismo.
El 22 de mayo de 2022 jugó su último partido oficial. Y en septiembre de 2024, a los 36 años, publicó un emotivo mensaje en sus redes sociales. “Chau fútbol, gracias por todo“. Y se sinceró: “Me hubiese gustado poner fin a mi carrera dentro de una cancha”. Sin embargo, aquella mancha lo motivó a que su vínculo con el deporte estuviera lejos de cerrarse.
Alejado de las cámaras, hoy ya no se calza los botines para desbordar, pero encontró la motivación de agarrar la paleta para correr hacia la red. La pista de pádel lo volvieron a depositar bajo un escenario de tensión y ritmo que, por un momento, aquella lesión intentó arrebatarle.
