Después de muchos años, finalmente Boca logró imponerse ante River en un duelo de eliminación directa. Y claro, por primera vez desde que Marcelo Gallardo se sentó en el banco del Millonario, habiendo superado al eterno rival en Copa Sudamericana, Libertadores y hasta Supercopa Argentina. Pero ayer por la tarde, la historia cambió.

Tras sufrir un brote masivo de coronavirus que afectó a 15 jugadores del plantel, el conjunto de Núñez presentó un equipo con algunos nombres que no suelen ser titulares y además llenó la lista de suplentes con jóvenes de la Reserva. De igual manera, se dio un partido muy parejo que terminó 1-1 en los 90 minutos, por lo que todo se definió en los penales.

Los dirigidos por Miguel Ángel Russo fueron más efectivos desde los 12 pasos, tanto a Fabrizio Angileri como a Leonardo Ponzio les atajaron sus remates y por ese motivo, el Xeneize pasó a semifinales de la Copa de la Liga Profesional, donde espera Racing tras eliminar a Vélez de la misma manera.

Una de las cosas más llamativas del encuentro fue justamente cuando terminó, ya que los jugadores locales no se dieron cuenta que el de Julio Buffarini era el tiro definitorio. El defensor la metió y comenzó a festejar solo, hasta que con gestos de confusión, se fueron acercando a él de a poco.

Y lo mismo pasó con el Muñeco: una cámara exclusiva de TNT Sports se quedó con él todo el tiempo y se ve que aunque el duelo ya había llegado a su fin, él alienta y aplaude para sus futbolistas. A los pocos segundos, en su cara se deja ver que se da cuenta de la situación y ahí sí se levanta para irse al vestuario. Mucha tensión…