River buscaba dejar atrás la flojísima producción que tuvo en el estadio Julio Humberto Grondona ante Arsenal, donde no pasaron del empate en cero y aburrieron a más de uno. Y en medio de los festejos por el Día del Niño, recibió a Central Córdoba para seguir soñando con el campeonato.

El partido no era para nada atractivo, y más de un espectador creía que el juego terminaría igualado y sin peligro. Pero aparecieron los grandes refuerzos que se sumaron en este último mercado de pases para que los dirigidos por Marcelo Gallardo puedan imponerse en el estadio Antonio V. Liberti.

Primero fue el ex Colo-Colo, Pablo Solari, quien se encargó de romper con la paridad. Después de un buscapié por parte de Andrés Herrera, el nacido en San Luis remató desde el punto del penal y dejó sin chances a César Rigamonti. Sí, justo después de que fuera elogiado por Alberto Acosta, que supo brillar en Boca, San Lorenzo y también en el fútbol chileno.

A partir de que River logró la apertura del marcador, el plantel de Gallardo aprovechó que Central Córdoba se encontraba grogui y fue por más: Miguel Borja concretó el segundo tanto de la tarde, luego de que Juan Fernando Quintero enviara un maravilloso centro hacia el área, donde el 9 colombiano ingresó en completa soledad para meter un cabezazo certero.