Luego de no poder cerrar la renovación del contrato de Agustín Rossi, Boca se decidió a buscar a otro arquero. Y pocos días después acordó la llegada de Sergio Romero, quien se sumó al plantel con una sola idea: convertirse en el titular del equipo de Hugo Ibarra.
El gran momento de Rossi frenó este objetivo de “Chiquito” y obligó al cuerpo técnico a mantener en el puesto a Agustín. Sin embargo, en el club ya se sabe que se acerca el primer partido oficial de Romero con la camiseta azul y oro: el 28 de septiembre, frente a Quilmes, por la Copa Argentina.
Sin embargo, pocos repararon en que esta situación puede generarle un problema a Ibarra. ¿Por qué? La idea de dejar a “Chiquito” en la Copa Argentina supone mantenerlo en el puesto durante el avance del torneo nacional. Pero si Boca le gana al “Cervecero” el siguiente rival podría ser River.
Si el Millonario vence a Patronato y el Xeneize hace lo propio con Quilmes, habrá un nuevo Superclásico con eliminación directa. ¿Qué hará el director técnico en ese caso? ¿Respetar el lugar de Romero o poner a Rossi, una de las grandes figuras que tiene el plantel actualmente?