Boca ganó con lo justo ante Atlético Tucumán en un serio y pragmático partido que sirvió para comenzar la Liga Profesional con una victoria por la mínima. En el mismo, la indiscutible figura fue Óscar Romero, ya que además de haber convertido el único gol del cotejo, fue el futbolista que manejó los hilos en el equipo de Hugo Ibarra, dando claridad al juego y haciendo partícipes a sus compañeros en todo momento.
En los fríos números, el 10 de Boca fue el jugador con más duelos ganados (16/22), gambetas exitosas (6), faltas recibidas (8) y remates totales (5) de todo el equipo que anoche fue local, destacándose así desde el primer encuentro de la temporada como el mejor de la cancha. Y a esto hay que sumarse el gol, que llegó producto de una jugada que comenzó por la izquierda y que liquidó el propio Óscar tras un centro raso, pero que el paraguayo tuvo la lectura precisa para pisar el área y convertir como si fuese un 9.
En el tanto que dio la victoria, Romero festejó efusivamente lo que fue a su vez su tercer gol con la camiseta azul y oro, y tras gritar junto con sus compañeros, Óscar soltó un "topo gigio" dedicado explícitamente para Riquelme. Luego del encuentro, el paraguayo explicó el motivo por el que hizo esto.
"Recibí una llamada antes del partido de Román y por eso el festejo fue dedicado a él... Me dijo que iba a hacer un gol hoy", expresó Romero, relevando de esta manera que el motivo de su festejo iba en modo de agradecimiento al vice de Boca por la confianza y la premonición.
Luego, la rutilante figura del encuentro añadió que seguirá festejando así los goles si es que sigue convirtiendo, aunque le restó importancia a lo individual y cerró su nota en campo de juego hablando de lo colectivo: "Lo importante es que el equipo se entregó por completo, era importante comenzar con el pie derecho y lo hicimos. Ahora a pensar en lo que se viene", esbozó Romero. Auspicioso arranque de temporada para él y para Boca.
