Mateo Retegui tuvo un largo camino en el fútbol argentino antes de llegar a la Selección de Italia. El delantero debutó en Boca, pasó por varios clubes, explotó en Tigre y hoy está en el Genoa, esperando saber si será convocado para jugar la Euro 2024. Lo que pocos conocían eran los detalles de su camino en inferiores.

Es que el recorrido del delantero comenzó mucho antes de aquel estreno con la camiseta del Xeneize. Diego Mazzilli, ex captador del equipo de la Ribera y pieza fundamental de la llegada del hijo del Chapa, contó cómo fueron esos años para el jugador y su familia en una entrevista con el canal de YouTube ReservaBocaJrs.

El día que Boca descubrió a Retegui

“La primera vez que lo vi fue en 2011. Con la categoría 99′ fuimos a un torneo en Córdoba, jugamos contra River y él nos hizo un gol. Era volante, tenía ida y vuelta, buen físico. Me gustó”, comenzó narrando Mazzilli.

Justo en esas categorías eran re amigos los de Boca y los de River, así que mandé a uno de los chicos a que averigüé cómo se llamaba. Me dijeron que era Retegui y que estaba fichado. 20 días después me voy a la costa y me lo encuentro en la playa con un yeso en la mano. Ahí charlamos un poco y le di mi tarjeta”.

La llegada de Retegui a Boca

“Cuando empieza el torneo de juveniles, en Séptima, veo que no estaba jugando. No aparecía en las formaciones. Tiempo después me entero que estaba jugando al hockey y que el pase había quedado en River“, detalló.

Curiosamente, el destino volvió a cruzar los caminos de Mazzilli con la familia Retegui y no desaprovecharon la oportunidad. “‘Yo siempre quise que juegue al fútbol‘, me dijo el Chapa. Cuando me enteré que hace 2 años que no jugaba me puse contento, porque el pase estaba en River, pero a los 2 años ya quedás libre”.

Mateo Retegui jugando en Reserva. (Foto: Boca)

Mateo Retegui jugando en Reserva. (Foto: Boca)

“Arreglamos, diagramamos todo y lo citamos a La Candela. Vino con dos años sin tocar una pelota y al principio le costó, pero empezó a hacer goles y decidieron incorporarlo”, contó Diego sobre lo que parecía el final de la historia, pero advirtió: “Ahí no termina la película, porque después quiso abandonar“.

Cuando Mateo Retegui casi deja el fútbol para dedicarse al hockey

“Yo veía internamente que Mateo seguía jugando al hockey, entonces por ahí venía con sobrecargas o le dolía. Él era un superdotado en los entrenamientos, pero lo exigían acá y allá. Un domingo me llama el papá y me dice: ‘Me quiero matar. Va a ir Mateo a despedirse porque no quiere jugar más al fútbol. La mamá lo llevó a un psicólogo deportivo y le dijo que juegue al hockey‘. Yo le veía un futuro bárbaro”, narró el formador.

Y llegó el momento clave: “Cuando Mateo viene a mi oficina, me dice: ‘Te agradezco de corazón todo lo que hiciste por mi, pero yo no me veo jugando al fútbol’. Lo primero que me salió decirle es que era un cobarde, porque no cumplía el sueño de ponerse la camiseta de Boca”.

“Le propuse que se ponga la meta de jugar, debutar y ponerse la camiseta de Boca. También le dije que le estaba fallando a los 10 mil chicos que vimos de la categoría ’99 en su puesto, porque ya no podíamos fichar a nadie”, detalló. Mateo aceptó.

“Se terminó poniendo ese objetivo, entrenó y debutó. Tenía un torneo de hockey en Canadá y les dijo que no. A partir de ahí, se dedicó 100% al fútbol. Después le cambiaron el puesto a delantero y ahí se fue para arriba“, soltó. “Fue inteligente en escuchar”, concluyó.