Boca tuvo un partido muy cambiante, pero que dejó en evidencia a algunos nombres que no estuvieron a la altura. La derrota ante Vélez por 4-3 en la semifinal de la Copa Argentina lo deja con una sola chance para clasificar a la próxima Copa Libertadores 2025. Lo peor es que no logrará ningún título este año, todo un síntoma de las malas decisiones de Juan Román Riquelme y del Consejo de Fútbol.
Leandro Brey (2): dejó muchas dudas en este partido. No tuvo una sola intervención positiva y hasta dejó muchos rebotes torpes, que llevan a pensar inmediatamente que ‘Chiquito’ Romero volverá a ser titular. Al margen, Boca deberá buscar un arquero de jerarquía y que genere seguridad en el arco.
Luis Advíncula (1): Pellegrini le ganó la espalda en el primer gol de Vélez y lo tuvo a maltraer durante todo el partido. En ataque, poco y nada. Cometió una falta que debió ser expulsión y el árbitro Pablo Echavarría no lo echó. Gago no lo sacó en el entretiempo y vio la roja en el inicio del segundo tiempo. De los peores partidos de toda su carrera.
Nicolás Figal (1): paupérrimo primer tiempo. Habilitó en el primer gol y metió en contra el segundo para Vélez. A partir de ahí, todas malas decisiones y complicaciones con pelota.
Marcos Rojo (4): trató de ser salida con pelota siempre y, si bien no tuvo errores marcados, tampoco mostró el liderazgo en defensa que se espera de un hombre con su experiencia.
Marcelo Saracchi (3): la pasó mal en defensa ante Pizzini. Metió el centro del primer gol, aunque tuvo un error que derivó en la jugada de la polémica amonestación de Advíncula. Partido olvidable.
Pol Fernández (6): el mejor de Boca. Conductor del mediocampo y vital para las jugadas de peligro que tuvo el equipo. En la jugada del primer gol se sacó a dos rivales de encima para que después termine en el centro de Saracchi y el cabezazo de Cavani.
Tomás Belmonte (5): empezó muy bien, pero nunca lo pudo encontrar a Claudio Aquino. Si bien con la pelota tuvo buenas intenciones, le faltó más chispa. Metió el gol del triunfo parcial, pero que no pudo sostener el equipo para la clasificación.
Ignacio Miramón (3): pagó los platos rotos a los 30 del primer tiempo al salir por Milton Giménez. Había comenzado bien en el partido por derecha, pero después del primer gol de Vélez se desinfló y cometió varios errores. Se fue silbado.
Kevin Zenón (3): debía hacerse cargo del ataque, sobre todo por jugar por su mejor costado, por la izquierda. Fue pura imprecisión en jugadas importantes y volvió a mostrar una versión muy distinta a lo que había sido su primer semestre. Gago lo cambió de posición con el ingreso de Milton Giménez, pero ni así pudo levantar. Fue reemplazado por la expulsión de Advíncula.
Edinson Cavani (6): es el partido que tanto esperaba el hincha de Boca de un jugador de su categoría. Nada para cuestionarle. Empezó con algunas pifias, pero fue mejorando y tomó confianza con el gol de cabeza. Con la expulsión de Advíncula, fue puro sacrificio ayudando en la marca. Participó en la jugada del gol de Zeballos y, luego, fue mal reemplazado.
Exequiel Zeballos (6): de los más insistentes en la gambeta, como es costumbre. Algunas malas decisiones con pelota fueron opacadas por su golazo para el empate parcial de Boca. También le dio la asistencia a Belmonte en el tercero. Gago también lo sacó mal, como a Cavani.
INGRESARON
Milton Giménez (5.5): mucha lucha y sacrificio desde su ingreso por Miramón. Fue clave en el gol de Zeballos al disputar la pelota y sacarse dos jugadores del camino, antes del pase a Cavani. Le faltó mayor peso en el área.
Juan Barinaga (4): reemplazó a Zenón por la expulsión de Advíncula. Alternó buenas y malas. No cerró bien la llegada de Bouzat en el cuarto gol de Vélez.
Lautaro Di Lollo (-): entró por Cavani, pero no ayudó a sacar el equipo adelante y tampoco colaboró en defensa.
Milton Delgado (-): entró por Zeballos y tuvo personalidad con pelota, además de algún cruce.
DT – Fernando Gago (3): quedará marcado por las decisiones de sacar a Cavani y Zeballos luego del 3-2, sobre todo por el uruguayo, quien había mostrado mucho sacrificio. No es la decisión de los cambios, sino el timing para hacerlo. Mismo mal timing por el que no sacó a Advíncula en el entretiempo cuando se salvó de la roja. Al equipo le faltó un conductor desde el principio del partido, lo necesita.
