De los creadores de “Mbappé no la tocaría en la cancha de Riestra”, de “Messi no marcaría la diferencia en el fútbol argentino”, de “Guardiola acá no podría dirigir” o de “Me gustaría ver a Klopp en Defensa y Justicia”, ahora llegan los sabios argentinos a decir que Inter y Barcelona no marcan. Que se dio un partidazo, un espectáculo tremendo de siete goles porque no marcan a nadie, que es lo mismo que decir que no saben marcar.
Bueno, traigo algunas malas noticias y alguna buena también para los que opinan esto. La buena es que River, ahora en el Mundial de Clubes, a un Inter que no marca, me imagino que le va a hacer tres goles. La mala es que, por ejemplo, para esos que dicen que no tiene el gen argentino, que le falta nuestro ADN competitivo, que no saben cerrar el partido, les digo que el River de Gallardo perdió una final de Libertadores en el descuento contra Flamengo.
Por otro lado, también podría decir que La Scaloneta no sabe defender porque nos metieron tres goles en una final del mundo. Nos la pasamos hablando maravillas del Dibu Martínez, del Cuti Romero, de Nicolás Otamendi, de Gonzalo Montiel y de todos los que marcan pero al final, si nos metieron tres goles en la final del Mundial, todo ese gen argentino, todo ese ADN, en lo defensivo no está.
Y después también pasamos papelones, porque, ¿conocen alguien más defensivo que el Patón Bauza? Cuando su San Lorenzo fue a jugar una final del mundo contra Real Madrid, no pasó la mitad de la cancha. Nunca tuvo la pelota. Y cuando el gran River de Gallardo fue a jugar contra el Barcelona de Luis Enrique, si Messi no levantaba el pie del acelerador, se comía seis goles.
Entonces, los delanteros juegan. Tenés que marcar a Lamine Yamal, tenés que marcar a Ferran Torres, tenés que marcar a Dani Olmo. Está el mérito también del delantero. Messi metió 900 goles pero no porque no lo marcan, los metió porque es un fenómeno. Lo mismo que Cristiano Ronaldo.
Yo creo que, en el Barcelona, pesó también que, hace 10 días, jugó 120 minutos en una final tremenda contra el Real Madrid. Podés cometer un error, podés desconcentrarte, podés estar cansado, puede jugar mejor el otro delantero pero, para mí, fue uno de los mejores partidos que vi en los últimos años en la Champions League.

ver también
Kevin De Bruyne podría cumplir el sueño de su infancia y jugar en Liverpool: “Era fanático y toda mi familia también”

ver también
El palito de Donnarumma a Mbappé tras la clasificación del PSG a la final de la Champions League: “Somos un mejor equipo sin él”






