El Gran Premio de Australia ya está en marcha y la temporada 2025 de la Fórmula 1 comenzó en Melbourne. Ya pasaron las tandas libres y ya se completó la clasificación. Tan sólo queda la carrera, el plato fuerte y lo que realmente todos esperan de este fin de semana en Albert Park, y Lewis Hamilton tiene sus dudas.
Hamilton completó una primera parte del fin de semana sin complicaciones y consiguiendo un octavo puesto en su primera clasificación con Ferrari. Sin embargo, el domingo puede pasar absolutamente cualquier cosa, más aún si llueve. Y el siete veces campeón mundial reconoció que es un aspecto que lo tiene preocupado de cara a la carrera.
“Sería un golpe al sistema”, le reconoció Hamilton a la prensa en Melbourne. “No sé ni dónde está el botón de mojado. Ni siquiera se qué botones tengo que activar para mañana, será algo totalmente nuevo”, agregó el siete veces campeón mundial antes de su primera carrera oficial con Ferrari.

Hamilton, con preocupaciones para su primera carrera en Australia con Ferrari.
“Estamos usando Brembos [los frenos], que no he usado desde que era muy, muy joven. No sé ni cómo se comportan en mojado, las configuraciones que tendré que usar, todo es muy diferente”, completó Hamilton.
¿Lloverá en el GP de Australia?
Albert Park vuelve a albergar la apertura de un campeonato de Fórmula 1 por primera vez desde 2019, y suele ser una carrera donde la lluvia no dice presente, mientras que el sol domina los cielos. Sin embargo, este fin de semana la historia se pronostica bastante diferente.
A lo largo de la semana, el servicio meteorológico oceánico ha anticipado la posibilidad de lluvias durante el domingo. Esto será una consecuencia de una fuerte tormenta que azotará el sur del continente, con principal efecto en Nueva Zelanda y Tasmania.
Y como Melbourne está situada bien al sur de Australia, también podría recibir una parte menor de la misma. Aún así, sería suficiente como para alterar el desarrollo normal de la carrera. La última vez que llovió en Australia fue en 2010, carrera ganada por Jenson Button en McLaren.







