El Tigre de Diego Martínez es cosa seria. Recientemente ascendido demostró que, a base de buen fútbol, se puede ser aspirante a soñar con el título pese a no contar con grandes estrellas y con ser un equipo que acaba de subir a primera división.

En Victoria y con uno menos durante más de 45 minutos por la expulsión de Ezequiel “Equi” Fernández, el Matador obtuvo tres puntos de vital importancia para seguir copado en la punta de la zona B de la Copa de la Liga.

El partido fue ante Huracán y comenzó ganándolo desde el arranque con el gol de penal de Pablo Magnin. Luego, los locales concentraron más su juego en el medio del campo y no asomó tanto al arco rival, permitiendo también que el Globo llegue a su área, pero Gonzalo Marinelli demostró estar a la altura de su equipo y fue una de las figuras del encuentro con brillantes acciones desde el arco.

Cuando parecía que el partido podía complicarse para Tigre por la expulsión de Equi por doble amarilla en el primer tiempo, Huracán no supo aprovechar la superioridad numérica y, pese a varias acciones de peligro hacia el arco matador, no pudieron empardar el asunto.

A minutos del final, producto de un contragolpe fructífero, los de Diego Martínez confirmaron la victoria con el gol del juvenil Gonzalo Flores, quien había ingresado desde el banco instantes previos al tanto convertido. Sobre el final llegó el ansiado descuento de Huracán en los pies de Nicolás Cordero, pero solo sirvió para la estadística.

Así, Tigre llegó a los 19 puntos y es momentáneamente el puntero de la zona B de la Copa de la Liga, superando a Estudiantes y Boca, entre otros equipos que se encuentran allí en la disputa. ¡Qué campañón para los de Victoria!