Emanuel Ginóbili es una leyenda del básquet argentino y de la NBA. El nacido enBahía Blanca se retiró tras finalizar la temporada 2017/18, luego de haber dejado un legado en San Antonio Spurs, equipo en el que ganó 4 anillos a lo largo de 16 años. Además, se convirtió en un Sexto Hombre top a nivel histórico, y es el primer argentino en ingresar al Salón de la Fama de la NBA.
Por sobre todas las cuestiones, Manu es, para muchos jugadores actuales de la liga norteamericana, un ejemplo como deportista. Tanto compañeros suyos como rivales y basquetbolistas que lo han visto desde afuera lo atesoran como un valuarte de la NBA.
En su última temporada como jugador, la 2017/18, llegó a San Antonio Spurs un joven de poco más de un metro novena de altura. que fue elegido en el puesto 29 del Draft de aquella edición. Un base de 22 años, que se caracterizaba por ser un gran anotador y reboteador, y que había sufrido enormes problemas para llegar a la NBA por su estatura.
Manu se convirtió en una guía para Derrick White, un jugador que pasó de brillar en unos Spurs que poco a poco se fueron quedando sin estrellas y luego fue parte de un intercambio que lo trasladó a Boston Celtics, donde estuvo a un paso de ser campeón la temporada pasada. Ahora, a sus 29 años, va por su primer anillo.
Su duro inicio y las complicaciones que le trajeron su altura
Si bien el 1.80 es una altura por encima del promedio de hombres en Estados Unidos (1.75), para el básquet y más aún para la NBA, esta estatura puede traer complicaciones. Derrick White, a sus 18 años, medía un metro ochenta. Apenas se graduó de la secundaria en su Colorado natal, White comenzó a recibir negativas en diversas universidades que rechazaban su beca deportiva debido a su altura.
Luego de golpear varias puertas en institutos y de sufrir negativas tras negativas, finalmente fue aceptado por el entrenador Jeff Culver, en la Universidad Jonhston & Wales. Al poco tiempo, Culver se marchó a dirigir a los Mountain Lions, equipo de la Universidad de Colorado-Colorado Springs, y se llevó consigo a White.
Durante estos tres años en el equipo universitario, el base logró crecer hasta el metro noventa y seis, lo que lo llevó a presentarse al Draft de 2017 y consecuentemente ser elegido en el puesto 29 de la primera ronda por San Antonio Spurs. Allí comenzó su periplo por la NBA.
El ida y vuelta con Manu Ginóbili y su influencia
Su llegada a los Spurs coincidió con el último año de Manu Ginóbili en la franquicia, que a su vez fue su año final como profesional. San Antonio llegó a los Playoffs en dicha temporada, pero fueron eliminados en primera ronda por Golden State Warriors, equipo que finalmente sería el campeón aquel año.
White y Manu volvieron a estar juntos en la franquicia texana en 2021, cuando el argentino volvió a San Antonio como asesor de operaciones deportivas, rol que lo dejaba ligado al desarrollo de jugadores. Cuando se dio este regreso, Derrick White se mostró muy conforme y dejó un elogio para el ídolo: “Cada vez que puedas tener alguien como Manu para irte a un costado y hacerle una pregunta, obviamente va a ayudarnos”.
Ginóbili también ha tenido elogios para el base estadounidense, ya que el bahiense, mediante su cuenta de Twitter, le dejó grandes palabras a su ex compañero en 2019: “¡Es genial ver a Derrick White hacer lo que está haciendo! #Fan“. Hoy, el chico que había sido rechazado por su altura llevó todo lo que aprendió de Manu Ginóbili a Boston Celtics, y se convirtió en el as bajo la manga de la franquicia que es la máxima candidata a coronarse en la actual NBA.
El as bajo la manga de Boston Celtics
En febrero del 2022, Boston Celtics reclamó su traspaso a San Antonio Spurs y se gestionó un intercambio entre las franquicias. Derrick White pasó a vestirse de verde y a cambio se mudaron a Texas los escoltas Josh Richardson y Romeo Langford.
En su primer año en Boston, White tuvo más participación como sexto hombre que como titular y llegó a las finales de la Conferencia Este, fase en la que quedaron eliminados ante Miami Heat.
Finalmente, esta temporada se asentó como un jugador vital entre los inicialistas, sumando grandes números para un complemento de tres superestrellas como Jayson Tatum, Jaylen Brown y Kristaps Porziņģis. Durante la campaña regular, sumó 12.4 puntos, 3.9 asistencias y 3.6 rebotes por partido, y en Playoffs sostuvo registros similares. En defensa, promedió un robo y un tapón por partido, siendo esto un reflejo de su gran aporte en ambas zona del juego.
Actualmente, Boston Celtics se encuentra en las finales de conferencia nuevamente, luego de eliminar a Miami Heat y a Cleveland Cavaliers en las rondas anteriores. Tras haber sido el mejor equipo de toda la NBA en la temporada regular, los dirigidos por Joe Mazzulla parten como el contendiente máximo para coronarse este año. Y Derrick White podría ser campeón por primera vez en su carrera.