A fines del año pasado y después de defender las camisetas de Atlético de Madrid, Sevilla, Zenit y Rayados de Monterrey, Matías Kranevitter concretó su anhelado retorno al club que lo vio nacer, donde dejó una gran imagen y del cual es hincha: River Plate.

Sin embargo, durante un amistoso contra Unión La Calera de Chile, el volante nacido en Yerba Buena, provincia de Tucumán, sufrió una dura entrada por parte de un adversario y padeció la rotura de uno de sus tobillos. Una noticia realmente lapidaria.

En aquel entonces, el mediocampista de 29 años de edad inició una larga recuperación que se extendió por cuatro meses y medio. Recién el domingo pasado, en medio del Superclásico, pudo integrar el banco de suplentes. Y, este miércoles, brindó declaraciones.

“Estuve y estoy fuerte desde lo mental. Me costó más volver a agarrar el trote. Tengo más tornillos que una puerta, ja. Se están yendo los dolores por suerte”, comenzó exteriorizando el nueve veces internacional con la Selección Argentina sobre la operación a la que se sometió.

“Estoy contento de poder terminar los entrenamientos, que es lo más duro. Fue una lesión fea, se me rompió casi todo el tobillo. Estoy agarrando ritmo, tuve el pie mucho tiempo parado, sin pisar y sin movilidad. Cuesta un poco pero metiéndole para hacer el esfuerzo y tratando de estar a la par”, completó.