Lionel Scaloni fue uno de los grandes aciertos de Claudio Tapia en su gestión al frente de la AFA. Guste o no, Chiqui bancó al hombre de Pujato para que se hiciera cargo de la Selección Argentina mayor cuando, sinceramente, prácticamente nadie más lo veía como el candidato indicado para reemplazar a Jorge Sampaoli.

Sin embargo, quienes supieron apreciarlo durante su etapa como futbolista, remarcan que no les sorprende el éxito del padre de la Scaloneta en sus primeros pasos como entrenador. Tal es el caso de Emiliano Armenteros que, en una entrevista que le otorgó a Bolavip en Madrid, expuso qué era lo que interpretaba cuando lo observaba en un campo de juego. 

''Era un jugador que veías en la Selección y te contagiaba. Encima que ahora empezaron a sacar imágenes antiguas, me generaba recuerdos de cuando lo veía en el Deportivo La Coruña o en Inglaterra. Era un enfermo jugando a la pelota. Un fenómeno. Se tiraba de cabeza, competitivo'', expresó el oriundo de Luis Guillón, hoy componente del área de scouting del Rayo Vallecano y convocado en su momento a la Selección Sub 17 y Sub 20 de Argentina.

Emiliano Armenteros en la charla con Bolavip en el Estadio de Vallecas.

Emiliano Armenteros en la charla con Bolavip en el Estadio de Vallecas.

Asimismo, Emiliano Armenteros resaltó el manejo de Lionel Scaloni en la Selección Argentina, modelo que a él le gustaría trasladar al conjunto español: ''Yo creo que supo darle esa parte humana que me parece que le faltaba a esta selección. Ayudándose de la gente que tiene al lado. Porque para cualquier jugador, seas Messi o Enzo Fernández, ver ahí a Ayala, a Aimar, a Samuel... Gracias a ellos como cuerpo técnico se llegó al éxito en la Copa América y en la Finalissima, que dieron el envión para el Mundial''.

Y para culminar, señaló: ''Se formó un cuerpo técnico con él a la cabeza dándole espacio al grupo. Tuvo la puntería de acertar en jugadores que rindieron que la gente quizás no conocía. Habrá acertado en el 99 por ciento de las decisiones. Esa unión de grupo, yo percibía que era real. Y la unión con la gente también es real''.