En Colo Colo ya tienen a sus tres refuerzos de este mercado de invierno, donde ayer (jueves) fueron presentados los dos últimos: Mauricio Isla y Cristián Riquelme.
Este último es una verdadera apuesta del Cacique pensando en su proyección, ya que tiene 20 años y su principal misión sería ayudar a sumar minutos de la regla Sub 21, donde los albos están al debe esta temporada.
El oriundo de Casablanca llegó a Macul proveniente de Everton de Viña del Mar, en una negociación en que los albos se hicieron del 75% de su pase por un monto superior a los 250 mil dólares.
En la presentación, en lateral izquierdo expresó todo su amor por el cuadro popular: “Claramente para mí es un sueño, para mí y para mi familia. He sido colocolino desde muy chico, toda mi familia también lo es. Así que estoy muy contento de estar acá, es un orgullo”.
La letra chica del traspaso de Cristián Riquelme a Colo Colo
Pero lo que no se sabía, era una letra chica que estaba incluida en esta transferencia, y que tiene que ver con que los albos se desprendieron totalmente de un canterano.
Se trata del volante Benjamín Berríos, quien entró en la negociación por Riquelme y Everton pudo sumar el 25% restante de su pase que aún pertenecía a Colo Colo.
Cabe recordar que el Topo partió del Estadio Monumental hacia la Ciudad Jardín en 2019, primero a préstamo y después los Oro y Cielo fueron comprando parte de su carta.
Ahora el 100% de los derechos económicos del mediocampista de 26 años son propiedad de los Ruleteros.
El comunicado de Everton
Así lo dieron a conocer desde Everton, a través de un comunicado que publicaron en sus redes sociales.