Desde su presentación como entrenador de la Universidad de Chile en el Centro Deportivo Azul aquel 6 de junio del presente año, la estancia del estratega uruguayo Diego López ha tenido bastantes turbulencias hasta día de hoy y esto debido a la poca comunicación que refleja con los grandes directivos de la U, encabezados por su presidente, Michael Clark.
Esto queda en manifiesto con las distintas polémicas que se han vivido a la hora de conformar el plantel de la U para la segunda parte del año, en las cuales han mantenido un gran enfrentamiento entre las decisiones que busca López contra las que dispone Clark, algo que no ha sido muy benefactor para el club.
Con el tema de la inminente partida de Darío Osorio de la Universidad de Chile al fútbol inglés, deja en evidencia, nuevamente, la indescifrable relación que sostiene Diego López con Michael Clark, en donde al parecer la comunicación verdadera no es la que perdure entre ambas personas.
¿La razón? Según las mismas palabras del DT de la U finalizado el duelo ante Universidad Católica, señaló explícitamente de que sostuvo una conversación con el presidente de la U y este le habría confirmado que Osorio continuaría en el club, algo que parece haberse esfumado.
“Yo sé que el fútbol es cambiante (ante la partida de Osorio), pero lo que dije ya es, hablé con el presidente y está cerrado, ya está (Osorio continua)”, fue lo que dijo el estratega tras la consulta de los periodistas ante el caso de Darío Osorio.
Hoy en día el joven volante de 18 años parece tener todo arreglado con el Wolverhampton de Inglaterra y partiría del club Universitario, dando el gran paso de su carrera, pero generando un gran problema para el futuro de la U.
¿Cuáles han sido los otros conflictos entre Diego López y Michael Clark?
A la hora de conformar el plantel para la segunda etapa del torneo nacional, se dieron a conocer los primeros roces entre ambos personajes, en donde Diego López solicitaba un nuevo refuerzo para poder ocupar sus tres cupos disponibles en la ventana de fichajes y poder tener más variantes dentro del plantel, algo que no ocurrió, ya que los Azules le cerraron la puerta con el tema de los fichajes y solamente concretaron las llegadas de Emmanuel Ojeda y Nery Domínguez, generando la primera gran incomodidad del DT uruguayo.
Luego vino la compleja situación ante la partida el portero ecuatoriano, Hernán Galíndez, quien a priori, iba a ser el portero titular de la U, pero que tras su compleja situación ante las amenazas que recibió, hicieron que el golero retornara al fútbol de Ecuador y se uniera a las filas del Aucas.
Está partida abrió la ventana para que la U sume un nuevo cupo para poder fichar y es acá donde se formó el gran conflicto dentro del club, en donde Diego López pedía a gritos el poder fichar a un arquero de experiencia para pelear el puesto con Cristóbal Campos, pero en la directiva Azul hicieron oídos sordos a la petición del Charrúa y tomaron la decisión de fichar a un portero por cuenta propia, sin tener la verificación del DT.
Martín Parra fue el hombre de la discordia, quien llegaría a pelear el puesto en el arco de la U, pero que nunca tuvo la aprobación de López, el cual hasta día de hoy deja en claro que el ex Huachipato nunca fue lo que el pidió y no le ha dado la oportunidad de poder sumar minutos en el conjunto Laico y fue citado en una oportunidad para el duelo de los Azules ante Cobresal por Copa Chile, debido a que Pedro Garrido (el segundo arquero) estaba con la Selección Chilena.
Todas estas situaciones, han mantenido una relación bastante tensa entre Diego López y Michael Clark, a la cual al parecer se le sumaría otro potente capitulo ante la inminente salida de Darío Osorio al fútbol inglés.