El fútbol chileno ha sido azotado por la violencia en los últimos meses, donde los clubes grandes del país y sus hinchas han sido protagonistas de hechos lamentables que no deberían ocurrir dentro del estadio.
“El Estado es incapaz de proveer seguridad a nuestra gente. Creo que el fútbol es un actor más en este momento de inseguridad, violencia y falta de respeto al resto de la comunidad de parte de un grupo que ha sido imposible de controlar”, es la radiografía del ex presidente de la ANFP, Harold Mayne-Nicholls, quien habló en exclusiva con Deportes 13.
HMN cree que la violencia en los estadios es un reflejo de la sociedad chilena actual: “Las muestras de los últimos días en el Monumental fueron evidentes. A eso se suman asaltos, las quemas. Todos los días aparece un muerto en extrañas circunstancias. Hay muchísima inseguridad en nuestro diario vivir, no solo en el fútbol”.
Mayne-Nicholls criticó la visión del ente gubernamental: “Estadio Seguro tiene una política errada que se basa en que ojalá vaya poca gente a ver fútbol, en vez de tener una filosofía enfocada en incentivar que el estadio esté lleno y que el deporte sea una fiesta”.
“Estas normas producen más daño que beneficio. No es un tema de limitad los aforos porque jugar sin público visitante tampoco ha traído grandes beneficios”, complementó para darle contexto a su idea.
“El tema está mal planteado desde su origen, puesto que es restrictivo y limitante de libertades. Es muy extraño que después de tantos años nadie se haya dado cuenta que los mal portados siguen asistiendo a los estados. Al final es completamente absurda la política de limitad el acceso. Solo castiga a los verdaderos hinchas del fútbol”, aclaró.
En el cierre, asegura que “Hay que cambiar la filosofía y obligar a los clubes a aplicar una mejor tecnología en el ingreso a los estadios, más allá de poner normas y restringir. Ahí tiene que haber participación del Estado con los clubes y la ANFP. Sería ideal que fueran a un partido del Flamengo para mirar cómo lo hacen ellos. Se darán cuenta que es innecesario reducir el aforo”.