Desde los inicios de la UFC, cientos y tal vez miles de peleadores han pasado por el octágono de MMA más importante del mundo. Peleadores de Estados Unidos, Rusia y Brasil son generalmente quienes dominan esta disciplina, siendo Duda Cowboyzinha una de las cariocas que más ilusiones generara en este deporte.

En 2019, tras tres combates invicta en empresas independientes, la empresa presidida hoy por Dana White le dio la chance de subirse al octágono más prestigioso del orbe.

Lastimosamente, tuvo una dura caída en su estreno ante la sueca Bea Malecki. Fue en junio de 2019 cuando tras una sumisión por mataleón, no pudo cantar victoria en su debut. Sin embargo, lo peor aún estaba por venir.

En un control antidopaje por parte de USADA (empresa antidopaje estadounidense) la brasileña dio positivo por Ligandrol. La empresa la expulsó y tuvo una suspensión de dos años sin poder combatir. Tras ello, cayó en una dura depresión.

La caída de Duda Cowboyzinha tras ser expulsada de la UFC

Con problemas familiares, expulsada de la compañía y sin poder ejercer su amada profesión, Duda Cowboyzinha pasó de ser promesa en la UFC a consumir una gran cantidad de drogas que hoy la tienen viviendo en situación de calle.

“Mi familia no entiende que esto es una enfermedad, no es nada malo… Esta dependencia es muy triste”, explicó Duda a Globo de Brasil.

“A veces paso días y días sin fumar, empiezo a emocionarme, “¡voy a pelear otra vez!” Luego, cualquier pequeña cosa me deprime y empiezo a consumir drogas de nuevo”, añadió.

Pero sin dudas, lo más preocupante, es que afirmó que incluso ha llegado a ejercer la prostitución: “Empiezas por un porro y te acabas prostituyendo por drogas. Ahora me prostituyo por un cigarrillo”.

¿Volverá a la UFC? La esperanza de Duda

Aún estando literal y tristemente viviendo en el suelo, la brasileña no pierde la esperanza de algún día volver a enguantarse, fajarse y volver a subir a un octágono.

Duda Cowboyzinha no pierde la fe y quiere volver a pelear

“Dios me quitó todo, como Job, pero un día me lo devolverá todo. Él me está probando como probó a Jesús, en el desierto, así como probó a Daniel. Pero un día esta historia tendrá un final feliz. Esperad mi regreso”, sentenció.