Un informe drástico entregó el árbitro Héctor Jona, luego de la derrota de Universidad de Chile ante Huachipato por la primera fecha del Campeonato Nacional, por el comportamiento de los hinchasen el estadio Santa Laura.
Es que en el reducto donde hacen de local los azules, estuvo bajo la mira por desórdenes al ingreso del estadio, por la gran cantidad de gente que llegó hasta Independencia, además de protestas una vez que se consumó la derrota del equipo de Mauricio Pellegrino.
En ese sentido, Universidad de Chile fue citada por el Tribunal de Disciplina para el próximo martes, donde deberá defender su postura, además que podría recibir una sanción pensando en su próximo compromiso de local ante Magallanes (11 de febrero).
Eso sí, los dueños de casa de Santa Laura, Unión Española, fueron mucho más tranquilos a la hora de condenar incidentes, dejando en claro ante la opinión pública que no hubo mayores pérdidas en su infraestructura.
“Se hizo un informe que se entregó a Universidad de Chile. En comparación a otras experiencias que hemos tenido, fue bastante marginal. Pensamos que, por las expectativas del debut de la U, por la ansiedad de los hinchas al llegar al Santa Laura, luego de la derrota, pensamos algo peor y la verdad es que son daños predecibles y muy marginales”, comentó Cristián Rodríguez, gerente de Unión Española, en el programa Pauta de Juego.
En ese sentido, el directivo hispano también comentó sobre la decisión de recibir las localías de Universidad de Chile y Universidad Católica, algo que no fue sencillo para Unión Española.
“Hasta días antes de tomar la decisión de tomar propuesta de las universidades, estuvimos empeñados solo que Unión Española jugara en nuestro estadio. Pero por la realidad, no sería una señal de colaboración que nos restemos de la actividad”, enfatizó.