Mauricio Pellegrino junto a la gerencia técnica de la Universidad de Chile están en período de decisiones sobre si incluir o no a un refuerzo. El técnico hace rato que tiene sus tres prioridades para el segundo semestre: sumar a un lateral izquierdo, un volante interior y un delantero.
En ese sentido, la gerencia técnica que lidera Manuel Mayo, quien alguna vez trabajó en la oficina de seguimiento del club, tiene en carpeta hace varios años a un nombre para el lateral izquierdo: Jovany Campusano.
El jugador de Ñublense viene siendo seguido ya hace un par de años por Azul Azul, pero el alto valor del jugador –cerca al millón de dólares– lo han alejado un par de ocasiones de la Universidad de Chile. No obstante, el club intentará hacer un ofrecimiento concreto , ya que al “Chucky” sólo le quedan 6 meses de contrato en Chillán.
El mismo Campusano, anoche en diálogo con DSports Chile, aclaró que sabía sobre el seguimiento de la Universidad de Chile y reconoce que hubo acercamientos, aunque dejó en claro que no existe nada concreto. El futbolista es representado por la empresa 433, la misma que guía a Darío Osorio y Lucas Assadi.
“Si hubo acercamientos. Tengo contrato hasta fin de año con Ñublense. Mi objetivo es seguir creciendo en lo laboral”, explicó Campusano. Ahora, la decisión de Pellegrino está en sí ir por él o bien optar por Antonio Díaz, jugador de O’Higgins que también figura en la carpeta de laterales para llegar a la U.
El seguimiento de la U por Campusano data desde fines de 2019. Desde ese día gusta en Azul Azul, pero por varios motivos no se ha concretado. Ahora, apelando al poco tiempo que le resta en Ñublense es que en el CDA buscarán afinar los tiros para concretar el gran anhelo de Manuel Mayo, Pellegrino y todo el cuadro universitario.