Tigres UANL hizo historia al llegar a la final del Mundial de Clubes de la FIFA, donde se encontró con un poderoso Bayern Munich que, más allá de las diferencias futbolísticas, lo venció 1 a 0 con un polémico gol de Benjamin Pavard.

En principio, el silbante había anulado el gol del francés por un supuesto offside de Robert Lewandowski pero a instancias de la cabina del VAR retiró su sanción y convalidó el gol sin ir a revisarlo por sí mismo. Para colmo, las imágenes de la jugada mostrarían más tarde que pudo habmostrarían que pudo haber habido mano del centrodelantero, algo que discutió el entrenador Ricardo Ferretti.

“Mi opinión es que de repente revisan, de repente no revisan y aquí no quiero poner en tela de juicio la integridad de nada, pero en esta situación, un gol, el árbitro al menos debió haber ido a revisar él, confió en las otras personas y dio por bueno el gol, podemos patalear, llorar, pero no cambiará nada. Dieron por bueno un gol no valido que dio el título, comentó el Tuca.

Aún así el estratega Felino reconoció al poderoso equipo alemán como merecedor del triunfo, al mismo tiempo que valoró el camino de sus dirigidos y el esfuerzo en la derrota.

"Creo que el hecho de haber llegado a la final habla de las cosas buenas que hemos hecho. Nos enfrentamos a un gran rival y no hay que demeritar el triunfo. Uno no se va contento, pero satisfecho por la entrega del equipo", valoró el DT.

Más allá de la jugada discutida, las estadísticas de la final marcaron un amplio dominio de los Bávaros sobre los Regiomontanos, con ocho opciones claras de gol y 19 remates totales contra tres de los Universitarios. El gol a los 59 minutos inclinó la balanza con un Tigres cansado que jugó a estar bien parado y un Bayern que pareció sacar el pie del acelerador.