Luego de haber sido denunciado por su expareja Lucely Chalá y de haber transitando muy duros momentos, la carrera de Renato Ibarra parece empezar a encaminarse. La condena social será duradera, pero al menos puede seguir jugando al futbol.

El ecuatoriano, en una operación express, fue adquirido por el Atlas, que le hizo un favor grande al América y se quedará con los servicios del futbolista por 1 año. Más de la mitad del contrato, de todas maneras, será pagado por Las Águilas.

Tras el escándalo, el extremo habló por primera vez como profesional de Los Rojinegros y le dejó una promesa a todo el club: "Estoy muy feliz y muy agradecido de tener esta nueva oportunidad acá en Atlas. Quiero decirles que no les voy a fallar en la cancha ni afuera y vamos a tratar de trabajar para mejorar en todo".

Sobre la situación que lo sigue atormentando, comentó: "La verdad no me incomoda nada. Yo sé lo que pasó ese día, lo sabe Lucely y las personas que estuvieron ahí y de lo que se esté hablando la verdad que ni lo he visto. No me importa lo que estén juzgando, sé lo que pasó y sé lo que soy".

"La verdad para mí es muy importante estar en Atlas. Me voy a entregar 100%. Si bien ya saben que tuve un pasado muy bueno con América, y pues ahora voy a tratar de hacer historia aquí", agregó Ibarra.