Es más que obvio que la frustrada revelación de los doce gigantes europeos contra la UEFA con el lanzamiento de la Superliga Europea traerá consecuencias. Pese a la rápida marcha atrás que impulsaron los clubes ingleses, hay instituciones que quedaron muy expuestas como la Juventus y, por sobre todos, el Real Madrid.

La entidad madre del fútbol del viejo continente tenía dos objetivos, y ya cumplió uno de ellos. El primero era lograr que la competencia paralela no se juegue, de cualquier manera; el segundo, intentar que algo como lo que sucedió en los últimos días no vuelva a pasar. Para eso se deberán tomar medidas.

Según La Gazzetta dello Sport, "hay gente dentro de UEFA que quiere un año sin copas para Juventus y Real Madrid". Sin embargo, el medio italiano avisó que "está difícil". Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, anunció que esperan "que ellos se den cuenta de su error y sufran las consecuencias correspondientes", confirmando que estudiarán las sanciones la próxima semana.

Además, el máximo mandatario del fútbol europeo liquidó a Florentino Pérez: "¿No quiere un presidente como yo? Ese es un incentivo aún mayor para quedarme. Quiere un presidente que lo obedezca, que lo escuche y que haga lo que él piensa. Y yo trato de hacer lo que creo bueno para el fútbol europeo y mundial".

El Barcelona no está bajo la lupa de UEFA

"Todo el mundo me ha decepcionado en cierta medida, pero tengo que decir que quizá el Barcelona es el que menos me ha decepcionado", aseguró Ceferin y explicó: "Evidentemente, estaba bajo mucha presión, pero no obstante, como astuto negociador, se aseguró una estrategia de salida", alegando que el motivo se dio por la mala situación financiera del club.

Aleksander Ceferin

Aleksander Ceferin