Antes de la conquista de LaLiga en la última temporada, Barcelona realizó una limpieza en su plantel durante el mercado de verano. Para hacerle lugar a nuevas figuras, varios futbolistas tuvieron que marcharse del combinado catalán para que Xavi Hernández tuviera su plantel deseado.

En aquella barrida, Riqui Puig tuvo que armar las valijas y dejar el club en el que se desempeñó en categorías inferiores y dio sus primeros pasos como profesional. Actualmente, es una de las figuras de Los Ángeles Galaxy, en la MLS, pero no olvida su salida del culé.

En charla con Mundo Deportivo, recuerda cómo se produjo el momento en el que debió salir a buscar nuevo equipo y lanzó un dardo para Xavi. El mediocampista de 24 años destacó también que tuvo ofertas de Europa, pero que el ofrecimiento de los californianos lo convenció.

Me molestaron cosas pero después de estar dos meses de vacaciones, a mí, Mingueza y a Umititi nos dijeron que no podíamos ir (a la pretemporada). Era mi obligación ir a entrenar. Yo me presenté, al mister no le pareció bien y dijo que tenía que hacerle caso de no ir a entrenar pero yo tenía el derecho para ponerme a tono para estar bien en la pretemporada“, recordó Puig.

Y se extendió: “Eso fue lo que más me molestó, que el mister me dijera que no podía entrenar porque si me lesionaba no podía salir del club. No tuve suerte ni tuve las oportunidades que merecía. Me mataron cuatro o cinco partidos de la Copa del Rey, que son muy difíciles para gente joven“.