Ni política, ni religión, ni asuntos personales. Así, tajante, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) puso negro sobre blanco para establecer el nuevo Código Deportivo Internacional que está en vigencia desde el 1 de enero de 2023. Claro, salvo que el máximo ente lo autorice.
Con esto, la FIA pretende prohibir a los pilotos todo tipo de manifestación sin su autorización previa para reclamar o visibilizar asuntos de índole política, religiosa o personales. Bajo ningún concepto, ya sea a través de declaraciones públicas, gestos, inscripciones, diseños en la indumentaria y cascos o cualquier otra forma que sea considerada una protesta.
En suma, se trata de una renovación del artículo 12.2.1.n que hace alusión a los posicionamientos que “violen notablemente el principio general de neutralidad promovido por la FIA en virtud de sus Estatutos”. Si bien no detalló las posibles sanciones para quienes incumplan esta nueva adenda, se estima que serán deportivas y/o económicas con multas de hasta los 250.000 euros.
Vettel durante el Gran Premio de Hungría 2021 (Getty)
La letra chica:
“La realización y exhibición general de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales, en particular en violación del principio general de neutralidad promovido por la FIA bajo sus Estatutos, a menos que haya sido previamente aprobado por escrito por la FIA para Competiciones Internacionales, o por la ADN correspondiente para Competencias Nacionales dentro de su jurisdicción”, determina el nuevo código.
Los Estatutos de la FIA establecen que el órgano rector “promoverá la protección de los derechos humanos y la dignidad humana, y se abstendrá de manifestar discriminación por motivos de raza, color de piel, género, orientación sexual, origen étnico o social, idioma, religión, ideología filosófica o política, opinión, situación familiar o incapacidad en el ejercicio de sus actividades y de tomar cualquier medida al respecto”.
Entonces, para la FIA cualquier incumplimiento de las instrucciones o del protocolo fijado será considerado una infracción de las normas: “Con respecto al nombramiento y la participación de personas durante las ceremonias oficiales en cualquier Competición que cuente para un Campeonato de la FIA”.
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Ejemplos que pretenden evitar:
Así, por caso, el inglés Lewis Hamilton, séptuple campeón del mundo, no podrá visibilizar ninguno de los asuntos sociales que suele exponer. Uno es el “Black Lives Matter” en el que Hamilton dejó en claro su punto de vista y se puso, por supuesto, del lado de las víctimas.
Más atrás, en 2021, Sebastian Vettel (retirado en 2022) fue penado por exhibir indumentaria y un tapabocas en apoyo a la comunidad LGBT durante el Gran Premio de Hungría, un país que por entonces había aprobado una ley que prohíbe promover la homosexualidad y el cambio de sexo entre menores de edad.
Esta medida de la FIA cae justo en el mismo momento en el que el caso del futbolista iraní Amir Nasr-Azadani, quien fue condenado a muerte tras apoyar explícitamente la lucha de las mujeres en su país luego de disputar para su país el Mundial de Qatar 2022.
El campeonato 2023 de la Fórmula 1 se iniciará por tercera vez consecutiva en Bahrein, el próximo 5 de marzo.
