El último sábado, en la Armory de Minneapolis, David Morrell defendió con éxito su título mundial Regular de peso súper mediano de la AMB imponiéndose por nocaut en el decimosegundo asalto al hasta entonces invicto kazajoAidos Yerbossynuly, para confirmarse como un peleador de temer en la división.
Morrell ya había estado buscando en el pasado un combate ante David Benavídez, campeón mundial interino del CMB en las 168 libras y considerado como otro de los hombres fuertes en la categoría que tiene a Saúl El Canelo Álvarez como campeón mundial indiscutible. Sin embargo, El Bandera Roja no ha tenido intenciones de darle el gusto todavía, incluso cuando él mismo viene reclamando que nadie quiere enfrentarlo.
Repleto de confianza, Morrell se ilusiona con que de ahora en adelante comiencen a llegar para él esos grandes combates que espera, pues considera que ya no puede haber ningún boxeador en la división, ni siquiera Canelo, que no haya notado el impulso con que viene abriéndose paso hacia los grandes cinturones.
“No creo que nadie me tenga miedo, respeto a todos en esta división. Pero sé que están al tanto de mí.Saben exactamente quién es David Morrell Jr. y que vendrá por todo. Quiero a David Benavidez, pero no me importa. Estoy listo para todos”, manifestó en rueda de prensa tras su victoria.
El rival de David Morrell ingresó en coma inducido médicamente
Aidos Yerbossynuly, quien el sábado fue noqueado en el decimosegundo asalto por David Morrell tras recibir excesivo castigo, ingresó en coma inducido en la noche del domingo, en el Centro Médico del Condado de Hennepin. Esta situación volvió a abrir el debate sobre lo poco que muchas veces se cuida en el boxeo a los deportistas, pues el propio entrenador de Morrell aseguró que no deberían haberle permitido seguir más allá del octavo round.