Habrá que darle la razón a Eddie Hearn, CEO de MatchRoom Boxing, cuando después de la victoria por nocaut técnico en el octavo asalto ante Rungvisai calificó a Jesse Rodríguez como el nuevo fenómeno del boxeo mundial. Bam tuvo una gran oportunidad de mostrarse en el combate co-estelar de la cartelera que en la T-Mobile Arena de Las Vegas estelarizan Canelo Álvarez y Gennady Golovkin. No solo cumplió, sino que le dejó el cuadrilátero en llamas a las leyendas.
Haciendo gala de todas sus virtudes, Rodríguez tuvo movilidad, logró ángulos para el deleita de los expertos, soltó gran volumen de golpes y llegó con mucho poder a la humanidad de un batallador Israel González, que le brindó un dignísmo combate pero que poco pudo hacer para poner en riesgo la victoria del campeón.
A partir de la segunda mitad de la pelea, el boxeo de Bam fue en alza, aprovechando también la merma física que él mismo había generado en su rival. Ni siquiera el punto que le descontaron en el noveno asalto por un golpe bajo conspiró contra su clara victoria en las tarjetas, en las que terminó imponiéndose por decisión unánime con votos de 117-110; 114-113 y 118-109.
Se espera que Jesse Rodríguez vuelva a ver acción antes de finalizar el año, pues todo indica que estará haciendo una nueva defensa a su título mundial de peso súper mosca del CMB en la cartelera de otra trilogía: la que estarán concretando Juan Francisco Estrada y Román González, dos peleadores a los que ya tiene en la mira, el próximo 3 de diciembre.