Nadie puede negar que la irrupción de celebridades con gran influencia en redes sociales, como es el caso de los hermanos Jake y Logan Paul, representa ganancias millonarias para los promotores del mundo del boxeo que le abran las puertas. Pero por otra parte, son muchos los que opinan que con ello se desprestigia la disciplina.

Así lo ha expresado en más de una ocasión Saúl El Canelo Álvarez y volvió a hacerlo luego de la pelea del último domingo entre Floyd Mayweather y Logan Paul. En esa misma fila se paró el flamante campeón mundial unificado de peso súper ligero Josh Taylor, molesto con la trascendencia que se le da a estos combates de fantasía.

“¿Por qué a estos malditos Jake y Logan Paul les están dando tiempo al aire en los medios del boxeo? Estos muchachos son payasos totales y tan pronto como entren en una pelea real, se lastimarán mucho y se reflejará mal el deporte. Dejen de prestarles la atención que tanto buscan”, escribió en su cuenta de Twitter.

Claro que sin darse cuenta el campeón mundial escocés estaba en realidad haciendo lo mismo que todos los demás: dar relevancia desde su propia cuenta personal a dos youtubers que se han creído -y en buena parte les han hecho creer- que son boxeadores de verdad y que podrían incluso hacer carrera como profesionales.

Josh Taylor viene de convertirse en el primer campeón mundial indiscutible en lo que va de 2021, gracias a su victoria por decisión unánime ante José Carlos Ramírez. Dueño de los cuatro cinturones de la división de peso súper ligero, se espera que pueda llegar a incursionar en el peso wélter para enfrentar nada menos que a Terence Crawford, campeón mundial de la OMB y considerado entre los mejores tres peleadores libra por libra de la actualidad.