La Fórmula 1 se encuentra en pleno receso de verano, mientras que Red Bull domina la máxima categoría contra Ferreri donde el auto no termina de ser fiable, mientras que el equipo toma malas decisiones. Por otro lado, en las últimas horas, Hemult Marko volvió a marcar que la tendencia de las actualizaciones van en favor de lo que quiere Max Verstappen y no en la conducción de Checo Pérez. Otro declaración que entierra la ilusión del mexicano en ser campeón del mundo.

Ya en los últimos días la escudería austríaca había marcado la tendencia de maximizar todo lo posibles para que el neerlandés se quede con el bicampeonato mundial. “El equipo hará lo mejor que podamos para maximizar cada resultado y oportunidad que tengamos. Max está en una buena posición en el campeonato de pilotos, pero ya vimos cómo las cosas cambian rápido. No damos nada por sentado”, comentó Christian Horner.

En otras palabras, Checo Pérez se tendrá que conformar con ser el segundo piloto de Red Bull. A su vez, si había alguna esperanza para que esto se revierta, Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, comentó que las actualizaciones se han hecho en base al tipo de monoplaza que le gusta a Verstappen.

“Al principio de la temporada, el coche tenía más subviraje. Al final del día, se trata de hacer el coche lo más rápido posible. Con un coche que encaja mejor a Max, el factor Verstappen se pone de manifiesto una vez más. Cuando tienes un piloto tan excepcional, es importante usar todo el potencial. Como resultado, es posible que Pérez haya vuelto a lo normal”, expresó a Motorsports.com. Y agregó: “Ser el compañero de Verstappen no es un tarro para miel”.

Por último, Marko habló del tipo de monoplaza que le gusta tener a Verstappen. “A Max le encanta un coche que realmente muerda el frente. No le importa lo que haga la parte trasera. Si (el coche) se rompe a 300km/h y Pérez y todos los que estuvieron allí antes dicen que es inmanejable, Max no se preocupa”, finalizó.