El próximo 22 de septiembre se dará una nueva carrera en la temporada 2024 de la Fórmula 1, más precisamente el Circuito callejero de Marina Bay en Singapur, la 18 del circuito. Los pilotos y las escuderías se preparan para una exigente pista y deberán dar lo mejor para terminar en los primeros puestos.
En medio de la preparación, Sergio Pérez y Red Bull Racing deben reparar su vehículo tras el choque con Carlos Sainz en el Gran Premio de Azerbaiyán. En un accidente contra un muro, las partes saltan por todos lados. Es habitual tener alerones de repuesto, pero de muchas otras piezas no se fabrican tantas, porque no es tan probable que se rompan y porque rige un límite de presupuesto de 135 millones de dólares anuales.
“Las piezas de repuesto escasean. Tendremos que trabajar durante cinco días en casa, en la fábrica, para que las piezas necesarias lleguen a Singapur a tiempo para el viernes”, decía Christian Horner a AMuS luego de acabar la carrera y ver los daños del RB20 del mexicano.
Aún se lamenta el director del equipo: “Checo tuvo a los dos primeros clasificados por delante de él hasta el final. Aunque conducía en aire turbulento todo el tiempo, los neumáticos aguantaron e iba camino de un podio“. Y agregó: “Un segundo puesto era posible, porque los neumáticos traseros de Leclerc estaban completamente desgastados“.
Problemas con el monoplaza desde hace un año
Por otro lado, Horner reconoció que aún cuesta que los vehículo encuentren un norte para seguir creciendo: “Hemos rastreado el historial de desarrollo y resulta que el primer error nos ocurrió con una mejora de los bajos en Barcelona en 2023“. “Ese fue también el Gran Premio en el que Checo empezó a tener problemas con el coche. Pero no nos lo tomamos tan en serio porque Max siguió ganando”, concluyó.
