Todo un caso particular es el de David Benavídez, que pese a encontrarse invicto en los 24 combates que lleva realizados como profesional, ha perdido ya en dos ocasiones el título mundial de peso súper mediano del Consejo Mundial de Boxeo, que actualmente le pertenece al Canelo Álvarez.

La primera vez fue a causa de un control de dopaje positivo. La segunda, tras reconquistarlo, por no dar el peso para su pelea ante Roamer Angulo, Pero El Bandera Roja asegura haber aprendido la lección, haberse vuelto un peleador disciplinado, y estar listo para buscar una nueva reconquista.

Para eso primero deberá sortear a José Uzcategui el próximo 13 de noviembre en el Footprint Center de Phoenix. Pare ese entonces, ya sabrá si es Saúl El Canelo Álvarez o Caleb Plant el campeón mundial indiscutible de la división. Y entonces, espera conseguir una victoria que no deje dudas de que merece ir por esos cinturones.

"Definitivamente voy a ser el mismo peleador de siempre, entrando ahí a buscar el nocaut,  destrozando el cuerpo. Será un ritmo rápido, ya sabes, una pelea llena de acción. Esta es mi pelea más grande hasta el día de hoy y esto es lo que esperan los fanáticos. Entonces, ¿por qué iba a intentar cambiar mi estilo?", dijo en diálogo con BoxingScene.

Y sobre el peleador venezolano que le demandó a Caleb Plant ir a las tarjetas de los jueces para imponerse y conquistar el título mundial de la FIB, agregó: "Nadie ha detenido a Uzcátegui. Va a ser una tarea difícil de hacer, pero estoy dispuesto a hacerlo. Eso es exactamente lo que voy a intentar hacer".