Tras la victoria en fallo dividido de Canelo Álvarez en la revancha ante Gennady Golovkin, el 15 de septiembre de 2018, el mundo del boxeo comenzó a reclamar una trilogía, por lo ajustada de aquella decisión y porque el primer cara a cara entre ambos había terminado con empate en las tarjetas.

Tardó demasiado tiempo en concretarse, hasta que hace solo unas semanas se confirmó que la tercera pelea entre el mexicano y el kazajo sucederá el próximo 17 de septiembre, en la misma T-Mobile Arena de Las Vegas en que sucedieron los dos enfrentamientos anteriores. ¡Misión cumplida! Aunque el interrogante ahora es si después de tanto tiempo los fanáticos siguen teniendo el mismo deseo de ver ese combate.

En DAZN, compañía que se encargara de la distribución y transmisión de la cartelera a más de 200 países, consideran que sí, que se ha mantenido el interés de los fanáticos por ver la trilogía. "La intriga del público se ha mantenido, al cien por ciento. Puedes usar cualquier métrica que quieras ver, desde una perspectiva de redes sociales, desde la perspectiva de los medios, estudiamos la charla de los fanáticos del boxeo”, comenzó explicando Joe Markowski en diálogo con BoxingScene.

Y agregó: "Creo que la intriga es probablemente diferente a lo que era hace dos o tres años. Si me hubieran preguntado hace seis o tres meses si a los fanáticos del boxeo les importaba esta pelea tanto como hace tres años, la respuesta probablemente hubiese sido que no. Creo que mucha gente del boxeo, después de haber visto Canelo-Bivol, piensa que Canelo es vencible, y después de haber visto la última pelea de Gennadiy, ya sabes, lo puso de nuevo en un lugar donde puede vencer a Canelo. Incluso las personas que critican la pelea, de las que hay algunas, la van a ver porque es una pelea que atrae la intriga como pocas”.

¿Qué habrá en juego en la trilogía enbtre Canelo y Golovkin?

Además de la gran rivalidad que existe entre ambos, la trilogía entre Canelo Álvarez y Gennady Golovkin pondrá en juego el campeonato mundial indiscutible que ostenta el mexicano en una división de peso súper mediano a la que el kazajo decidió subir dejando de lado por un tiempo sus cinturones de campeón mundial de la FIB y la AMB en las 160 libras.