Mucho se ha hablado, porque mucho habló Tyson Fury, del que podría ser el próximo rival del monarca del CMB en la división de los pesos pesados en diciembre, después que Oleksandr Usyk dejara en claro que no iba a negociar una pelea por el campeonato mundial indiscutible hasta el año próximo.

Tal vez más como un movimiento promocional que como una verdadera posibilidad, desde las redes sociales el Rey de los Gitanos salió a ofrecer un combate a Anthony Joshua para el 3 de diciembre en el Reino Unido. Pero este, que el pasado 20 de agosto volvió a ser derrotado por Usyk en la revancha por los cinturones de la AMB, la OMB y la FIB pidió más tiempo de preparación.

Fury le negó el pedido y le puso un ultimátum para que respondiera la oferta. Joshua nunca respondió, pero Frank Warren, promotor del campeón del CMB, dijo que todavía era posible negociar con MatchRoom Boxing las condiciones para que ese combate, muy esperado por los fanáticos británicos, pudiera suceder.

Este lunes, sin embargo, fue el propio Eddie Hearn, CEO de MatchRoom Boxing, quien se encargó de aclarar que no es Anthony Joshua quien está manejando por estas horas un contrato enviado por el equipo de promoción de Fury sino otro experimentado peleador de su establo.

Se trata de Dereck Chisora, quien de aceptar los términos estará concretando una trilogía de combates ante el Rey de los Gitanos, quien lo derrotó las dos veces que se enfrentaron anteriormente, por decisión unánime en 2011 y habiéndose retirado, tras sufrir gran castigo, en el décimo asalto en 2014.

Es evidente que Chisora se encuentra en el ocaso de su carrera, pues pese a que viene de derrotar en fallo dividido a Kubrat Pulev y a que ha demostrado ser un duro escollo y un batallador, viene de perder tres de sus últimas cuatro peleas; dos de ellas ante Joseph parker y una ante Oleksandr Usyk.