A estas alturas ya podemos decir que Dillian Whyte no ha sido un hombre con suerte en los últimos tiempos. Fue durante casi dos años retador mandatorio al título mundial de peso pesado del CMB sin conseguir nunca una pelea ni ante Deontay Wilder primero ni ante Tyson Fury después. Se fue a dormir con un golpe de Alexander Povetkin cuando estaba dominando la pelea y tardó una eternidad en conseguir la revancha luego que este diera positivo de coronavirus.

Ahora hay más, porque si bien el británico pudo vengarse del boxeador ruso el último 27 de marzo en Gibraltar, ahora vuelve a caerse para él una pelea programada para el 30 de octubre, en la O2 Arena de Greenwich, ante Otto Wallin. Esto se debe a que Whyte sufrió una lesión en el hombro durante una sesión de entrenamiento.

Tal situación podría arruinar también otros planes de Dillian Whyte para el futuro, pues como campeón mundial interino del CMB esperaba tener por fin la oportunidad de medirse a Tyson Fury en caso de salir ganador de este combate ante Wallin y siempre que El Rey de los Gitanos no acuerde en los próximos 30 días un combate de unificación ante Oleksandr Usyk.

Desde MatchRoom Boxing todavía no se ha comunicado si la cartelera que iban a estelarizar Whyte y Wallin sigue en pie o si se cancela por completo. La noticia también es un golpe para Wallin, quien espera hacer cumplir una revancha contra Fury, peleador al que puso en serio riesgo cuando lo enfrentó en septiembre de 2019.

Quien menos planes ha hecho a futuro hasta la fecha es el propio Tyson Fury, quien en ningún momento se mostró impaciente por hacer la pelea de unificación de títulos mundiales ante usyk, tal vez por estar consciente de que es más probable que este tome una revancha inmediata con Anthony Joshua.